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Bueno, lo que os quiero decir es que es importante cuidar el espíritu, pero mi labor es hablaros de algo más material y más cercano; como siempre os quiero dar consejitos que os puedan ayudar y que aprendáis cosas que podáis poner en práctica si lo necesitáis en alguna ocasión (que espero que mejor no).
El verano es la mejor época para el desarrollo de las infecciones de orina, también conocidas como cistitis.
La cistitis es, después de las infecciones respiratorias, la más frecuente. Siendo especialmente habitual entre las mujeres, debido a la anatomía de su aparato genital y estando también asociado a las mujeres que tienen algún problema de suelo pélvico.
Los síntomas más habituales son:
Las cistitis son producidas por una bacteria que de forma natural vive en nuestro organismo, la E.Coli, pero cuando se produce una colonización anormal de dicho microorganismo porque éste no es eliminado de forma natural por el flujo vaginal y por la propia orina que tiene propiedades antibacterianas, pues se produce una inflamación en la vejiga dando lugar a la cistitis.
Ciertos factores físicos, como la humedad excesiva, geles con exceso de químicos, los baños en la piscina….alteran la flora y sus mecanismos de defensa, por este motivo dichas infecciones son más habituales en verano.
Se sabe que las mujeres con infecciones de orina recurrentes son más sensibles a padecer incontinencia urinaria. De hecho, cerca de la mitad de las mujeres que acuden a una consulta por cistitis, cuentan los síntomas típicos de la incontinencia urinaria, esto es porque la propia inflamación irrita el músculo detrusor de la vejiga, encargado de vaciarla, y ocasiona contracciones involuntarias que obligan a orinar imperiosamente y sin poder evitar muchas veces el escape.
Si llegamos a padecer dos cistitis en 6 meses o 3 en el último año, se puede hablar de cistitis recurrente, siendo especialmente frecuente en mujeres menopaúsicas debido al déficit estrogénico.
Son cada vez más conocidas las bondades del arándano rojo americano (Vaccinium marcrocarpon), su principio activo, las proantocianidinas (PACs tipo A) actúan inhibiendo la proliferación de la E.Coli en el tracto urinario y que ésta se adhiera a las paredes de la vejiga, haciendo una especie de barrido, limpiando nuestras vías urinarias. Existen productos en los que además de su máxima concentración en arándano se completan con vitamina C que hace que se acidifique el medio evitando así que la bacteria prolifere, una vez más vemos la importancia del pH en nuestro cuerpo.
Mi consejo es, que cuando ya tenéis la infección toméis un par de cápsulas al día del producto, y si eres una persona con infecciones recurrentes, mi consejo es tomar arándano de forma habitual o en cuanto empiecen los síntomas.
Lavarse con geles adecuados también nos ayudará a evitar estas infecciones y a paliar sus efectos una vez producidas. Existen en el mercado muchos geles específicos para esta zona que no contengan sustancias químicas y que no alteren nuestra flora. Os quiero hablar de uno de ellos, el Gel íntimo de Algologie, un suero fitomarino hecho a base de algas laminarias y fucus, y con aloe vera, caléndula, mejorana, salvia, ciprés y lavanda, todas ellas sustancias calmantes, emolientes, cicatrizantes, hidratantes, antisépticas, antifúngicas, antibacterianas y que le confieren al producto un carácter único y con un pH muy próximo al neutro 6.8. Un producto que no puede faltar en nuestro equipaje este verano.
También en verano, son frecuentes las infecciones producidas por hongos. La mayoría de mujeres contraerá por lo menos una infección por hongos durante su vida. Son causadas por el crecimiento excesivo de una levadura llamada Candida. De forma natural este microorganismo vive en vuestra boca, vagina, tracto digestivo…pero se vuelve patógena cuando crece de forma exagerada, produciendo cierto desequilibrio y creando la infección.
Se puede producir una secreción vaginal más espesa de lo habitual, blanca y cuajada. También se acompaña de dolor, picor, ardor, irritación y enrojecimiento de la zona, incluso llegando a ser dolorosas las relaciones sexuales.
Existen varios productos en el mercado que resulta muy eficaces para tratar dicho proceso y para aliviar también sus síntomas. Candinorm cápsulas, es un producto hecho a base de probióticos, selenio y biotina, que nos ayudan a reequilibrar nuestra flora vaginal normal. El selenio además nos ayuda estimular nuestro sistema inmunológico.
Este producto se debe combinar con su homólogo el Candinorm óvulos vaginales, es un complemento que utiliza la sinergia de varias sustancias como aloe vera, el aceite de árbol del té, prebióticos que ayudan a producir más probióticos, ya que son su alimento y acido láctico. Dichos óvulos poseen un pH fisiológico, no dejan residuos, se disuelven completamente y no manchan la ropa.
Como consejo muy útil, os diré que también es aconsejable poner unas gotitas de aceite de árbol del té directamente en la braguita. Por todos es conocida la propiedad antifúngica que tiene dicho aceite, entre otras muchas.
Espero que no tengáis que hacer uso de estos consejos, pero por si acaso, escritos quedan.
“La felicidad radica, ante todo, en la salud” George William Curtis