1. En un bol se mezclan 3 o 4 cucharadas de Henna para tatuaje (dependiendo de la extensión de la zona a tatuar) con 8 gotas de esencia de Eucalipto. Ir añadiendo agua hasta que la consistencia de la mezcla sea como una salsa de ketchup, entonces rellenar el cono de la Henna para tatuajes y cerrarlo aplicando una cinta adhesiva.
2. Frotar con un algodón empapado en esencia de eucalipto la zona a tatuar y dejar secar.
3. Aplicar con el cono que se adjunta, haciendo los dibujos que se deseen, de un punto central irradiando desde allí al resto de la zona. Los dibujos pueden ser simples o extremadamente complicados dependiendo del deseo y la habilidad de la persona que lo aplique. También se puede usar una plantilla: poner la plantilla sobre la mano u otra parte del cuerpo, aplicar la mezcla con la espátula y retirar la plantilla al cabo de tres minutos.
4. Dejar que la Henna se seque y al cabo de 30 minutos, aplicar con un algodón empapado en una mezcla previamente preparada de dos cucharadas de zumo de limón y otras dos de azúcar. Dejando secar durante 2 o 3 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche y evitar lavarlo con jabón durante las primeras horas, luego se puede rascar la pasta con un cuchillo romo, que dará paso a un original tatuaje que personalizará su piel, una fuente de calor (sol, estufa), aumenta la profundidad y al día siguiente de la aplicación subirá en intensidad.