Descripción
Comprar online Complemento a base de isoflavonas de soja, salvia, aceite de borraja ... para ayudar a la mujer con las molestias ocasionadas durante la menopausia. | Tu herbolario online.
Diemeno Forte de Nutriops es un complemento a base isoflavonas de soja, salvia, aceite de borraja... indicado para ayudar a la mujer con las molestias asociadas durante la menopausia (sudiración, sofocos, irritabilidad...)
Las isoflavonas de la soja son fito-estrógenos (es decir, estrógenos vegetales) que palian los síntomas provocados por la disminución repentina de los estrógenos femeninos. DieMeno Forte aporta al día 80 mg de isoflavonas de una calidad óptima y con un contenido en genisteína del 50% (la isoflavona con mayor actividad). Esta dosis de 80 mg es la máxima recomendada por los especialistas para paliar los sofocos y otros síntomas agudos. La ingesta se hace en una toma por la mañana y otra la noche con el objeto de mantener unos niveles constantes a lo largo de las 24 h.
Frente al uso de estrógenos de la THS se está imponiendo rápidamente la utilización de fitoestrógenos naturales, que palian los síntomas menopaúsicos sin los efectos secundarios de los estrógenos.
Los fitoestrógenos (fito, de vegetal y estrógeno, de acción estrogénica), se conocen desde 1927 y son sustancias naturales vegetales, de composición similar a las hormonas femeninas, sin llegar a serlo. Producen efectos hormonales primarios, ayudando a mantener los niveles adecuados, sin provocar los molestos síntomas secundarios, propios de la menopausia. Su fuente más importante se encuentra en la soja, la cual posee fitoestrógenos, llamados isoflavonas (de composición química y estructural similar al estradiol, hormona femenina). La soja, es un alimento básico en la dieta asiática desde la antigüedad, que les aporta un contenido diario medio en isoflavonas de aproximadamente 40 mg, frente a los 5 mg que se ingieren en la dieta mediterránea.
Efectos estrogénicos: su acción estrógenica, débil, pero suficiente para paliar los efectos secundarios de la menopausia, actúa a varios niveles dentro del organismo:
- Sistema óseo: con la llegada de la menopausia los niveles de estrógenos disminuyen marcadamente, llevando a lo que se conoce como “deprivación hormonal” del metabolismo que lleva a un incremento en la actividad osteoclástica (destrucción de las células que forman la matriz ósea) y a una mayor sensibilidad a la interleukina 6 (marcador inflamatorio). El incremento en la actividad osteoclástica no puede ser compensado por la actividad osteoblástica (formación de matriz ósea), llevando a un balance negativo en el recambio óseo y por consiguiente a osteoporosis, afectando principalmente al hueso trabecular (muñeca y vértebras). Existen estudios que demuestran que el hueso presenta receptores estrogénicos, por lo que las isoflavonas se unen a ellos, haciendo que la incidencia de casos de osteoporosis, sea menor. Por ello, en países como Asia, el número de personas con problemas de osteoporosis, es notablemente menor que el que se calcula en países occidentales.
- Sistema cardiovascular: las isoflavonas actúan a varios niveles, y aunque aún no está claro el mecanismo exacto, parece ser multifactorial, favoreciendo unos niveles de colesterol bajos. Las isoflavonas se encargan de aumentar la actividad de los receptores LDL, que “eliminan” el colesterol “malo” de la sangre, y debido al efecto estrogénico, se modula el metabolismo lipídico.
- Sistema reproductivo: la deficiencia de estrógeno es responsable de la mayoría de los cambios anatómicos, citológicos, bacteriológicos y fisiológicos que tienen lugar en el sistema reproductor femenino después de la menopausia. La sequedad vaginal es una de las manifestaciones de estas alteraciones que puede hacer que el coito sea incómodo además de otros cambios que tienen lugar contribuyendo a una sensación de presión vaginal, molestias urinarias, mayor frecuencia urinaria y un riesgo mayor de infecciones urogenitales. Los órganos del sistema reproductivo contienen el mayor número de receptores para estrógenos y por esta razón se ven más afectados por los fitoestrógenos en general y por las isoflavonas en particular. Al incluirlas en la dieta de manera natural, las isoflavonas sustituyen a los estrógenos en su función para que el sistema reproductor no se vea alterado paliando así los síntomas mencionados anteriormente.
- Sistema endocrino: las hormonas directamente relacionadas de la menstruación son los estrógenos y la progesterona, secretadas principalmente por los ovarios. Los estrógenos son los responsables del desarrollo de los órganos sexuales, tanto internos como externos, y de las características propiamente femeninas (genitales externa, vagina, útero, características de la piel, etc.). La progesterona es la responsable de la preparación del organismo para el embarazo y la lactancia. La reducción de hormonas al llegar al climaterio es la responsable de los cambios que se producen en el organismo de la mujer, por ello la presencia de isoflavonas en la dieta se hace esencial ya que actúan provocando los efectos beneficiosos pero no los secundarios que originan las hormonas. Así el organismo no nota ese descontrol acentuado en el nivel hormonal y no se resiente.
- Efectos anticancerígenos: al inhibir enzimas que promueven la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis) encargadas de abastecer células cancerosas consiguen que el tumor no se desarrolle (en cualquier caso al hablar de las relaciones entre dieta y cáncer hemos de tener muy presente que se trata de efectos, de prevención o potenciación, a largo plazo).
- Efectos antioxidantes: las isoflavonas, promueven la actividad de un enzima llamada superóxido dismutasa (SOD), que se encarga de capturar los radicales libres que se forman durante el proceso metabólico, perjudiciales para el correcto funcionamiento celular.
- Efectos inmunoestimulantes: en el proceso de defensa frente a posibles patógenos, se produce un aumento de células inmunes como macrófagos (o células devoradoras) y de linfocitos (o glóbulos blancos). Dicho incremento se ve favorecido si se incluyen isoflavonas en la dieta de manera habitual.