La próstata tiene forma de donut, pesa aproximadamente 3 gramos y tiene el tamaño de una castaña. Está formada en un 30% de tejido muscular y en un 70% de tejido glandular. Forma parte del sistema reproductor masculino.
La función más importante de la próstata es la producción de un fluido que, junto con los espermatozoides formados en los testículos, y con los fluidos procedentes de otras glándulas, constituyen el semen. Los músculos de la próstata ayudan a asegurar que el semen sea presionado con fuerza hacia la uretra, saliendo expulsado hacia el exterior durante la eyaculación.
La próstata se localiza justo debajo de la vejiga y encima de los músculos del suelo pélvico. El recto se encuentra detrás de la próstata, lo que hace posible sentir esta glándula desde el recto utilizando un dedo. Está rodeada por una cápsula de tejido conectivo que contiene muchas fibras musculares lisas y elásticas, conectadas. Por eso al ser examinada se siente muy flexible y elástica al contacto.
El tejido de la glándula prostática está divido en tres zonas diferentes:
- Zona de transición: se encuentra dentro de la glándula y es la parte más pequeña de la próstata.
- Zona central: rodea la zona de transición y constituye un cuarto de la masa total de la próstata. Es el lugar dónde se localizan las vesículas seminales y el conducto seminal o eyaculatorio.
- Zona periférica: representa la parte principal de la glándula prostática.
Los tejidos de la zona de transición tienden a someterse a un crecimiento benigno en la vejez (BPH) hiperplasia benigna de próstata. Si este tejido ejerce presión sobre la uretra y la vejiga, puede producir dificultades para orinar. Este es un problema común en los hombres mayores. Por otro lado, los tumores cancerígenos suelen desarrollarse mayormente en la zona periférica.
Podemos resumir las funciones de la próstata en tres:
- Producir un líquido que junto con los espermatozoides y los fluidos de otras glándulas forman el semen.
- El cierre de la uretra durante la eyaculación y de los conductos seminales durante la micción.
- Metabolizar la hormona masculina, testosterona.
Podríamos reducir a tres los trastornos más frecuentes de la próstata:
- Prostatitis
- Hiperplasia benigna de próstata
- Cáncer de próstata
LA PROSTATITIS
Es la inflamación de la próstata que puede o no deberse a una bacteria y puede afectar a hombres de cualquier edad. Entre los síntomas más comunes en la prostatitis hay que destacar el dolor, escozor o picor a la hora de orinar, necesidad de orinar frecuentemente, sangre en la orina, puede causar fiebre. Si la prostatitis está asociada a un agente patógeno, da lugar a dolor de testículos, perdida de libido, disfunción eréctil, eyaculación dolorosa….
Fitoterapia para la próstata
- Semillas de calabaza: por su alto contenido en carotenos, las semillas de calabaza evitan el crecimiento de la próstata y reducen los síntomas y efectos de la prostatitis. Además de mejorar el funcionamiento de las vías urinarias.
- Ortiga verde: mejora el funcionamiento de las vías urinarias y combate los síntomas de la prostatitis, en especial la dificultad para orinar.
- Uña de gato: estimula el sistema inmune y consigue que la próstata disminuya y se desinflame, especialmente si la prostatitis está causada por una bacteria.
- Sabal: el dátil de esta palmera es un potente aliado contra las dolencias de la próstata. Es capaz de regenerar el tejido prostático y de combatir la infección. Además de ser un remedio muy eficaz en la hiperplasia benigna de próstata, ayudando a reducir síntomas, como el flujo escaso e irregular de orina, el dolor al orinar o la necesidad de orinar constantemente.
- Saw palmeto o pygeum: ha sido utilizado en la medicina alternativa como un posible tratamiento efectivo en la prevención de complicaciones en la cirugía de próstata (como la perdida de sangre o complicaciones durante la cirugía) así como para reducir el tiempo de convalecencia post-operación. También es empleado para reducir la sintomatología de la hiperplasia benigna de próstata, como la micción nocturna o la disminución de flujo urinario.Uno de los principios que se le puede atribuir al saw palmeto es que interviene reduciendo la conversión de testosterona en el subproducto dihidrotestosterona. Con ello el organismo regula la producción de testosterona, obteniéndose mayor nivel, a la par de crear menos dihidrotestosterona, de tal modo que puede frenar el agrandamiento de la glándula prostática. El saw palmeto es un remedio natural que puede reducir el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
- Zinc: es un mineral que se pierde fácilmente por transpiración, cuando existe déficit de zinc, la capacidad para equilibrar ciertas hormonas, incluyendo la testosterona, que se ve disminuida, lo que impide hacer un progreso óptimo en la salud de la próstata. Así como también, es un mineral que ayuda a la producción de esperma.
- Graviola: es considerada una gran aliada a la hora de combatir las dolencias de la próstata. En un reciente estudio, se vio que era 10.000 veces más potente para matar células cancerosas que la quimioterapia. Incluso en contraste con el tratamiento quimioterapéutico, el principio activo que se encuentre en la graviola, mata de forma selectiva a las células cancerosas y no daña a las células sanas.
“Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo” Albert Einstein
Como siempre os dejo los enlaces de los productos más recomendados, y que como siempre podéis encontrar en cualquiera de nuestros centros:
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